Así como nuestro comportamiento y forma de pensar denotan nuestra personalidad, también lo hace nuestra forma de escribir. De hecho, existe una ciencia que se dedica a estudiar este fenómeno: la grafología. Si bien su nombre nos remonta a las películas y series de detectives en los que el grafólogo descifra la caligrafía de un criminal, la grafología es una ciencia muy antigua.
El término “grafología” proviene del griego y está formado por grafo (escritura) y logo (estudio), por lo que podría definirse como el estudio de la escritura. Se cree que se originó en el siglo XVI pero recién en el XIX se organizó en una disciplina. En Argentina no fue considerada una ciencia hasta 1982 que la introdujo el doctor Federico Aberasturi en la Facultad de Medicina.
A continuación te contamos en qué consiste estudiar grafología:
Base científica
La grafología es una ciencia compleja que presupone que cuando escribimos dejamos salir nuestra personalidad reprimida. Cada trazo se puede analizar en base al movimiento de los músculos que es controlado por el sistema nervioso. Esto quiere decir que un grafólogo puede estudiar un manuscrito y determinar si el autor sentía miedo o nervios al momento de escribir, o si es mentalmente inestable.
Ámbitos donde se usa la grafología
Estudiar grafología te permitirá adquirir conocimientos sobre estas disciplinas:
1. Psicología
Cada letra tiene un valor en sí misma, por lo que un grafólogo puede analizar por separado y en conjunto, buscando patrones (estructuras recurrentes) y pistas sobre la personalidad de cada persona. Un ejemplo de este tipo de análisis es el Test de Rorschach que usan los psicólogos en las entrevistas laborales.
2. Medicina
La grafología sirve para detectar afecciones del sistema nervioso como, por ejemplo, la enfermedad de Parkinson. Cualquier cambio en la escritura se puede analizar como un cambio en los músculos y motricidad fina. Un cambio en el trazo puede significar algún problema neurológico como un accidente cerebrovascular.
3. Derecho
En el ámbito legal, la grafología sirve para determinar si un escrito fue producido o no por una persona, si una firma es legítima o si la persona fue forzada a firmar. Es por eso que en muchos juicios se utilizan grafólogos para analizar las pruebas.
4. Recursos humanos
Muchas consultoras de recursos humanos utilizan grafólogos para estudiar a los candidatos a un puesto de jerarquía para asegurarse que esas personas concuerdan o no con el perfil de profesional que buscan.
5. Historia
Los grafólogos especializados en historia suelen analizar la caligrafía de personajes históricos para determinar sus personalidades y si sufrían de algún problema psicológico o físico.
No obstante, la grafología va más allá de lo que se encuentra escrito. También estudia lo que no está en papel: espacios entre letras y palabras, márgenes, si las letras se apoyan en el renglón, entre otras cosas que determinan si, por ejemplo, la persona estaba pensando con claridad.
Ciertamente, estudiar grafología te abrirá una puerta a un mundo interesante en el que la conducta, el estado mental y físico de una persona, pueden evidenciarse en su escritura. Aprenderás que cada detalle importa y te nutrirás de conocimientos de distintas ciencias como la psicología y neurología. Solo apto para curiosos.