En la temporada festiva de Navidad, cuando nuestras emociones se intensifican y
anhelamos mayor serenidad y afecto, las piedras preciosas pueden ser aliadas para
fomentar nuevas energías, tanto en reuniones familiares como en la purificación de
pensamientos negativos, desintoxicando nuestra mente de cualquier limitación.
Entre estas piedras, el cuarzo blanco destaca por su conexión especial con la Navidad.
Posee la capacidad de purificar y elevar nuestras vibraciones, equilibrando las emociones y
promoviendo la paz interior.
El cuarzo rosa, con su esencia centrada en el amor y la compasión, al ser un cristal de amor
incondicional, resulta ideal para fortalecer las relaciones durante estas festividades.
El cuarzo ahumado, al disipar la negatividad, se convierte en un aliado valioso para
combatir el estrés y el agotamiento.
La amatista, por su parte, se destaca en deshacer esos pensamientos negativos.
La malaquita contribuye a la convivencia entre personas y familiares con los que no
mantenemos una buena relación.
La fluorita, al equilibrarnos, nos brinda tranquilidad.
El citrino aporta felicidad y prosperidad.
La calcita fomenta la armonía familiar.
Y la aguamarina, la gema de la reconciliación, facilita la apertura mental y la comunicación
con dulzura y armonía.
Estas piedras preciosas pueden ser utilizadas sobre nuestro cuerpo o regaladas en forma
de pulseras, anillos o adornos. Aunque no podamos cambiar a las personas, podemos
tender puentes para disfrutar de una reunión con la magia de la Navidad, envueltos en paz y
amor. ¡Felices Fiestas! – Shakti Devprem