¿Diáspora venezolana es sinónimo de olvido?

Venezuela sigue atravesando por las peores crisis y aun no ven luz al final del túnel, las familias venezolanas se despiden, se separan y se marcan en una gran distancia por la busqueda de mejorar la vida, en vista de no tener posibilidades dentro del territorio venezolano; El país de la tricolor se ha caracterizado por ser un país pujante, efervescente, dicharachero y amigable; ofreciendo al extranjero que llegara a sus cordillera todo su esplendor y cordialidad. Actualmente, experimenta un alto nivel de diáspora donde un gran número de sus habitantes apuestas a emigrar hacia otras latitudes en busca de un mejor porvenir, debido a que en esta tierra prodigiosa por Dios no han podido conseguirlo.
Las razones son obvias ya que la difícil situación política- económica que atraviesa este país sudamericano desde hace alrededor de una década. Muchos de los venezolanos que están en situación de diáspora han logrado alcanzar el objetivo de surgir, pero otros tantos no, así como otros que no catalogamos la experiencia de migrante como buena o malo muy a pesar que nos haya tocado regresar. Por el simple hecho que lo vivido en ese tiempo nos ayudó a crecer como personas.
Lo que sí es preocupante es el olvido de los migrantes venezolano hacia los familiares y amigo, que se quedaron en Venezuela a seguir luchando, es el alto porcentaje de olvido hacia los mismos; a tal punto que pueden pasar hasta una semana o más sin saludar y mucho menos entablar una conversación.
Pareciera que para la gran parte de la diáspora venezolana ha olvidado sus raíces y peor aún que ya no le importará lo que les pase a sus descendientes que se quedaron en esta noble patria a seguir luchando así como los que se fueron. Porque para ambas partes las cosas no están fáciles, porque el que se va debe comenzar de nuevo pero el que se quedó debe aprender a sobrevivir el día a día en Venezuela.
Si bien es cierto, que el migrante venezolano pasa por un sinfín de adversidades y experiencias inimaginables que quizás sea la razón que los lleve a perder un poco esa sensibilidad humana, la cual es una característica innata del venezolano. Pero, en fin sea cual sea el motivo nada debe hacernos olvidar a nuestros seres queridos, porque a la larga después de Dios la familia es nuestro gran tesoro, ni la fama, ni le dinero, ni la sobrevivencia que podamos experimentar podrán suplantar el amor de la familia.
Quizás para muchos esta realidad pase desapercibida y sigan su camino sin mirar atrás, pero tal vez el día de mañana esa arrogancia, olvido y falta de atención serán juzgada por el rey supremo y será allí cuando quizás ya sea tarde para arrepentirnos, porque la justicia divina demora pero siempre llega.
Así que mis queridos migrantes si alguno puede tener la oportunidad de leer este articulo reflexivo, autoevalúese, analícese y actué de manera diferente, porque repito el tesoro más valioso que un ser humano puede tener en la vida es la familia.

Dedicado: Para todo aquel que se fue.
Escrito Por Luis Molero

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