El próximo martes, la superluna de ciervo podrá verse en su punto más cercano a nuestro planeta al coincidir con el perigeo lunar
Comienza la tercera semana de julio y con ella uno de los eventos astronómicos más esperados de la temporada veraniega. El próximo martes, la superluna de ciervo podrá verse en su punto más cercano a nuestro planeta al coincidir con el perigeo lunar (cuando el astro está a menos de 360.000 kilómetros de distancia). Estará a tan solo 357.418 kilómetros de la Tierra y tendrá una percepción del 7% más grande y bajo en el cielo.
Esta joya astronómica está considerada como la superluna más grande y brillante de 2022. Además, es la tercera de cuatro superlunas consecutivas de este verano, siendo la anterior la conocida como luna de fresa.
¿Cómo y dónde podrá verse?
Este evento tan atractivo e interesante para los amantes de la agenda cósmica se podrá observar en la noche del 13 de julio, siendo su momento de máximo esplendor. Como todas las lunas llenas, su espectáculo trasciende fronteras y será visible desde cualquier punto del planeta. Eso sí, un cielo despejado y poca contaminación lumínica serán condiciones imprescindibles para poder verla en todo su esplendor.
Sus cráteres, montañas y otras formaciones podrán apreciarse con la ayuda de un prismático y un poco de paciencia. Mientras, a simple vista se podrán ver las tierras altas y bajas de la superficie lunar, que pueden adoptar ciertas formas con significados culturales.
¿Por qué de ciervo?
Su característico nombre proviene de las tribus nativas americanas, ya que es en esta época cuando los machos de esta especie comienzan a desarrollar nuevas astas. ‘Luna llena de truenos’ es otro de los nombres que le asignan, pues aparece en los meses de lluvia junto a fuertes tormentas eléctricas. Las comunidades granjeras la conocen como ‘luna de heno’, ya que esta planta se cosecha y recolecta durante el verano y se almacena para los meses de invierno.
¿Por qué se producen las superlunas?
Una superluna se produce cuando la luna llena coincide con el mayor acercamiento del satélite a la Tierra en su órbita elíptica, conocido como perigeo lunar. Según la NASA, este término fue acuñado por primera vez en 1979 por el astrólogo Richard Nolle, y se caracteriza por no poder verse más de tres o cuatro veces al año.