Científicos se apoyan en estudios de Universidades de Estados Unidos y de la propia NASA para afirmar que estas tormentas descubiertas hace 200 años, podrían ayudar a cerrar el agujero de ozono y piden que la UNESCO declare este fenómeno “Patrimonio natural de la Humanidad”. Su objetivo es proteger el Lago de la contaminación petrolera que está diezmando las aguas y los peces.
Dentro de las hermosuras naturales del Zulia, sus monumentos, fenómenos y bellezas, que alimentan la espiritualidad de quienes aquí nacimos y vivimos y de quienes nos visitan, está el Relámpago del Catatumbo, el farol natural que después de 200 años de descubierto, sigue iluminando misteriosamente a su pueblo zuliano con un sentido de identidad.
El fulgor y luminosidad de este fenómeno es tal, que puede ser apreciado desde la ciudad de Maracaibo e incluso a centenares de kilómetros de distancia. Es una hermosura impresionante.
Casi todos los días hay tormentas eléctricas intermitentes en la desembocadura del río Catatumbo que iluminan el mayor espejo de agua dulce de Sudamérica, el Lago de Maracaibo. Es algo que nos llena de orgullo a los habitantes de esta parte de la tierra, como el propio Lago, su puente Rafael Urdaneta, La Chinita o virgen de Chiquinquirá que apareció en las riberas, su gaita y su misma gente.
Más allá de su importancia como icono turístico, hoy en día atrae la necesidad de conocerse por su relevancia para la humanidad entera como el gran regenerador de la capa de ozono, un fenómeno meteorológico que se da de manera local, asociado a la cuenca del Lago de Maracaibo y que consiste en una descarga brutal y continua de truenos y relámpagos.
Según expertos en la materia, se trata de un fenómeno que produce 250 rayos por kilómetro cuadrado unos 300 días al año y que convierte esta zona del estado Zulia, en una de las mayores generadoras de este gas en el planeta, que ayuda a reparar el daño que diversos factores producen en la capa de ozono, aunque todavía continúan los estudios para conocer en qué medida benefician y qué probabilidades hay de que el gas útil llegue a la estratosfera y sea realmente efectivo.
De las últimas investigaciones se tiene que, La NASA ha documentado casi 250 rayos por kilómetro cuadrado en la zona, mientras que científicos locales se apoyan en estudios de Universidades de Estados Unidos y de la propia NASA para afirmar que estas tormentas podrían ayudar a cerrar el agujero de ozono.
Patrimonio Natural de la Humanidad
Piden que la UNESCO declare este fenómeno “Patrimonio natural de la Humanidad”. El objetivo principal es proteger el Lago de la contaminación petrolera que está diezmando las aguas y los peces. Lo que sí está probado es que los rayos y la actividad eléctrica que se genera en las nubes limpian la atmósfera. Y así, cuando se ilumina el cielo, se desprenden unas moléculas que son capaces de romper los gases del efecto invernadero.
En 2016, la Asociación Estadounidense de Meteorología (AMS) basado en información de la NASA “Declara Capital Mundial de los Relámpagos” a la región Lago de Maracaibo donde se genera el relámpago.
Ambientalistas locales sostienen que las comunidades se han compenetrado con el fenómeno natural por ser parte vital de su historia, al proporcionarles un sentido de identidad y continuidad.