Los Registros Akáshicos son considerados como un archivo del alma donde se encuentran
las memorias de todas las experiencias pasadas, presentes y futuras. Se cree que
contienen las potencialidades del alma para evolucionar y las lecciones pendientes junto
con sus respuestas. La lectura de estos registros se considera una herramienta útil para
avanzar y evolucionar en el camino espiritual.
Las gemas que mencionaré son consideradas una herramienta más para trabajar en ellos:
Apofilita: Se considera la guardiana de los registros akáshicos. Ayuda a abrir y acceder a
estos registros, facilitando la conexión con la información contenida en ellos.
Cheastolita (piedra de la cruz): Ayuda a enraizarte y a conectar tu chakra corona con los
registros akáshicos. Su energía dulce puede facilitar los cambios y la apertura espiritual.
Amatista: Estimula el tercer ojo, lo que puede facilitar la percepción intuitiva y la conexión
con los registros akáshicos. También ayuda a calmar la mente, lo que puede ser útil durante
la lectura de los registros.
Cuarzo Rosa: Conocido como la piedra del amor incondicional, puede ayudar a recibir la
información de los registros akáshicos de manera amorosa y compasiva, promoviendo así
una experiencia positiva y de apertura emocional.
Fluorita arcoíris: Facilita la canalización y la conexión con vidas pasadas en relación con los
registros akáshicos. Su energía arcoíris puede ayudar a sintonizar diferentes aspectos de la
información almacenada en los registros.
Larvikita o labradorita negra: Fortalece la conexión espiritual y el tercer ojo, lo que puede
proporcionar claridad y discernimiento al trabajar con los registros akáshicos. Ayuda a
mantener una mente clara y receptiva durante la lectura o la exploración de los registros.
“Trabajar con las gemas mencionadas puede potenciar nuestra conexión con los Registros
Akáshicos, brindando claridad, apertura espiritual y amor incondicional en nuestro viaje de
exploración y evolución personal.” Shakti Devprem