Trabajar largas horas frente a un escritorio es parte del día a día de millones de personas. Sin embargo, fisioterapeutas y otros especialistas en salud coinciden en que permanecer solo sentado o solo de pie puede generar efectos negativos en el cuerpo. Según los expertos, lo más recomendable es alternar posturas y moverse con frecuencia.
En ese sentido, el centro médico, uno de los más importantes y reconocidos del mundo, también señala que incluso breves interrupciones del sedentarismo (por ejemplo, ponerse de pie cada 30 minutos) ya aportan beneficios saludables.
Por otro lado, trabajar de pie también presenta sus pros y sus contras. Según un estudio reseñado por la Biblioteca Nacional de Medicina Online de Estados Unidos (MedlinePlus), sustituir parte del día sentado por tiempo de pie puede favorecer la pérdida de peso y la salud cardiometabólica; mientras que un metaanálisis de la Clínica Mayo concluyó que estar seis horas de pie al día quema aproximadamente 54 calorías extra en comparación con estar sentado.
Además, un análisis del portal Healthline destaca beneficios adicionales de una mesa de pie (standing desk), como “mejorar la glucosa en sangre, reducir la presión arterial, aliviar el dolor de espalda, mejorar el estado de ánimo y aumentar la productividad”.
Por ejemplo, reducir el pico de azúcar en sangre tras comer disminuyó un 43 % al permanecer de pie durante 180 minutos después del almuerzo, comparado con estar sentado. Otro estudio preliminar de 2024 evidenció que una mesa de pie puede corregir la postura (medida por el ángulo craneovertebral), reducir la fatiga muscular y aliviar molestias en cuello y hombros.
El equilibrio ideal: sentarse, pararse y moverse
Fisioterapeutas coinciden en que lo más saludable no es elegir entre sentarse o pararse, sino combinar ambas posturas con movimiento. Un estudio halló que alternar cada 30 minutos entre estar sentado y de pie durante una jornada de ocho horas redujo la somnolencia, la fatiga física y las molestias en la espalda, aunque aumentó la incomodidad en las piernas.
Por otra parte, investigaciones a largo plazo demuestran que las estaciones de trabajo sit-to-stand logran reducir notablemente el tiempo sedentario; por ejemplo, entre 57 a 100 minutos menos al día, manteniéndose hasta por un año. Además, una intervención con escritorios de cinta caminadora o sit-to-stand mostró que el tipo de mobiliario influye en cómo se distribuyen los periodos de estar de pie, sentado o caminando, siendo los sit-to-stand más eficaces para interrumpir prolongados episodios de sedentarismo.
La evidencia científica apunta a que lo más saludable es alternar y moverse con frecuencia. iStock© iStock
Ojo: estar de pie todo el día también puede ser dañino
No todo es positivo al trabajar de pie. El exceso de tiempo en postura estática de pie está vinculado a dolor lumbar, de piernas, problemas cardiovasculares, fatiga y otras complicaciones. En particular, estar de pie más de ocho horas al día aumenta el riesgo de insuficiencia venosa, varices y problemas circulatorios. Además, un estudio reciente advierte que aunque los escritorios sit-stand reducen el sedentarismo, no disminuyen la presión arterial y el hecho de permanecer de pie de forma prolongada puede aumentar la rigidez arterial, lo que implica riesgos cardiovasculares.
Para fisioterapeutas y expertos en salud, la respuesta no es elegir entre sentarse o estar de pie, sino alternar y moverse. Una jornada ideal debería incluir periodos sentados, interrumpidos por estancias de pie y, sobre todo, breves momentos de movilidad.

